Ubicada en Castelnou, se encuentra completamente arruinada y expoliada
Foto principal: SIPCA
Madrid, 13 de julio de 2022- Fue, una vez más, la Desamortización de Mendizábal (1836-1837) la causante de que la Venta de los Frailes o Venta de Valimaña, en el término municipal de Castelnou (Teruel), fuera abandonada. Entonces le sobrevino la ruina y el saqueo, hasta llegar a su estado actual de total deterioro.
Por todos estos motivos, la Venta de los Frailes o Venta de Valimaña acaba de incorporarse a la Lista Roja que elabora la asociación Hispania Nostra (https://listaroja.hispanianostra.org/) y que recoge más de 1.100 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Los orígenes de la venta se sitúan en el siglo XII, junto con la fundación del monasterio cisterciense de Rueda. El lema de la orden, ora et labora, fue suficiente precedente para la construcción de este tipo de edificios que gestionaban los terrenos de la orden.
Durante siglos se mantuvo en cada conjunto a un monje granjero que se encargaba de administrar las tierras y en todas se levantó una iglesia, consolidando así el asentamiento de población en el territorio. En la capilla puede observarse un altar fechado en 1866.
Se trata de un conjunto de dependencias monacales y granja, situadas en el camino antiguo de los catalanes. El conjunto se compone de un edificio principal, una zona de almacenes o posada y una zona más moderna de servicios. El estado deconservación es ruinoso.
La zona principal consta de un edificio de piedra sillar, que se compone de planta baja, planta noble y planta bajo cubiertas. Dispone de una bodega y de una capilla. Su estado de conservación es malo.
La zona de venta es un edificio rectangular adosado en forma de ángulo recto al principal. En él se aprecian los espacios para pernoctar de los viajeros y para que guarden sus mercancías. Su estado es muy malo.
La zona de servicios está enfrentada a la anterior y de este modo se cierra el conjunto. En él se aprecian estancias para los empleados o los legos, así como los restos de un horno de cocer pan. Su estado es ruinoso.
En el exterior se conservan los restos de una nevera medieval y unas piscinas excavadas en una lastra de piedra lisa, que se utilizaban para almacenar el agua de lluvia y dar de beber al ganado o caballerías.