Zamora enamora a los socios de Hispania Nostra

Los socios de Hispania Nostra visitan este fin de semana Zamora y San Pedro de la Nave de la mano de Bea Barrio y Paco Somoza.

Hispania Nostra, la asociación para la defensa, salvaguarda y puesta en valor del Patrimonio Cultural y Natural español ha organizado este fin de semana una visita para sus socios a la capital del románico y a la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave.

Se trata de un viaje diseñado y acompañado por dos arquitectos: Beatriz Barrio, socia de Hispania Nostra, Guía Oficial de Turismo y divulgadora del patrimonio, y Francisco Somoza, también socio y ganador de varios premios Europa Nostra por sus intervenciones en el patrimonio de la ciudad de Zamora como la de las Aceñas de Olivares (2008) y la restauración de la Calle Balborraz (1996).

El autobús con 20 socios venidos de todas partes de la geografía española llegó el sábado 9 de octubre directamente a orillas del Duero, a la playa de los pelambres, donde entendieron el origen de la ciudad, por qué las personas se asentaron sobre ese peñón rocoso y comenzaron a construir lo que hoy es Zamora. Por la mañana recorrieron el Puente de Piedra, la Plaza de Santa Lucía y las iglesias de San Leonardo y Santo Tomé.

Después de comer conocieron la intervención que se llevó a cabo en el antiguo convento de las Comendadoras de San Juan de Jerusalén, hoy convertido en Hotel, la Aceñas de Olivares y la iglesia de San Claudio, la Catedral, el Castillo, el Portillo de la Lealtad, para terminar con un paseo descubriendo las iglesias de la Magdalena, San Juan y la Plazas de Viriato y Sagasta.

Durante todo este recorrido pudieron entender la historia del Cerco de Zamora, del que se acababan de cumplir 950 años así como la esencia de la Semana Santa gracias a algunas imágenes como el Cristo de las Injurias o La Lanzada (Longinos) de la mano de David Gago.

El domingo tuvo lugar la visita a la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave, un gran ejemplo de salvación del patrimonio en peligro, puesto que en los años 30 del pasado siglo XX estuvo a punto de desaparecer con la construcción del embalse de Ricobayo y tuvo que ser trasladado piedra a piedra.

El viaje finalizó camino de vuelta a Madrid, con una exclusiva visita al Monasterio de Santa María de la Sierra, en Collado Hermoso (Segovia) en la que los socios aprendieron de las técnicas artesanales del textil tradicional con la guía de excepción Elena Goded, propietaria de ÁBBATTE.