Hispania Nostra, Premio Cultura de la Comunidad de Madrid en la categoría de Patrimonio Histórico

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entregó el premio a la presidenta de la Asociación, Araceli Pereda, destacando la Lista Roja de Patrimonio español en peligro

El día 20 de diciembre de 2011 tuvo lugar la entrega de los Premios Cultura 2010 de la Comunidad de Madrid en los Teatros del Canal, en Madrid. Un prestigioso galardón que este año tuvo sus protagonistas en diferentes categorías. En la categoría de Patrimonio Histórico, creada en la edición anterior, el galardón recayó en la Asociación Hispania Nostra.

Estos Premios reconocen la creatividad y el talento de los artistas, los intelectuales y las instituciones “que hacen de la cultura madrileña una de las más vivas de España y del mundo“, según apuntó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La Presidenta, acompañada por el Vicepresidente y Consejero de Cultura y Deporte, Ignacio González, entregó la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad al cineasta Carlos Saura.

Estos galardones reconocen la creatividad y el talento de los artistas, los intelectuales y las instituciones.

Por su parte, Gustavo Torner, galardonado con el Premio de Cultura de Artes Plásticas, es uno de los fundadores de la llamada ‘escuela conquense’ y, junto con Gerardo Rueda y Fernando Zóbel, sus amigos y coimpulsores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, introdujo en España las nuevas corrientes del arte moderno. En la modalidad de Fotografía, Daniel Canogar, es, según la presidenta “uno de los máximos representantes de los nuevos lenguajes artísticos en España“. La madrileña Carmen Maura ha sido reconocida con el premio de Cine.

El premio a Hispania Nostra fue concedido en último lugar. Como introducción al mismo, se desplegó una presentación visual en gran pantalla en la que se ensalzaba la labor de la asociación en la protección del Patrimonio, intercalando imágenes sobre Patrimonio en peligro con otras sobre las diferentes actividades que la asociación ha llevado a cabo en el pasado y las que desarrolla en el presente.

Araceli Pereda recibió a continuación el premio de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que destacó en su intervención a Hispania Nostra “por sus muy diversas actividades dirigidas a públicos de todas las edades“, incidiendo en que “son especialmente significativas sus publicaciones“, para concluir con la “importancia de la Lista Roja de Hispania Nostra, que llama la atención sobre Patrimonio español en peligro“.

Araceli Pereda señaló en sus palabras de agradecimiento el hecho de que el premio concedido era el único de carácter no personal, sino que se concedía a una institución, considerando “muy merecido el premio al reconomiento a una institución en la que se integran todo tipo de personas desde cualificaciones profsionales o personales muy diversas pero unidas por una convicción“: la protección y salvaguarda del Patrimonio cultural y natural. Hispania Nostra, continuó, “es un pequeño eslabón, pero imprescindible en la colaboración de ciudadanos y organizaciones que les representan“. Pereda incidió en la asfixia y en la penuria de las organizaciones civiles, afirmando que Hispania Nostra realiza un verdadero “esfuerzo por sobrevivir, manteniendo despierta la atención sobre el patrimonio“, citanto a continuación algunos de los patrocinadores que ayudan a realizar las actividades y objetivos de la asociación, como la Fundación Banco Santander, Fundación Aena y Ferrocarriles Españoles.

Seguidamente expuso una de las grandes novedades que presenta la asociación para este curso: los Premios Hispania Nostra, que reconocerán las buenas prácticas en la conservación del Patrimonio Cultural. Destacó igualmente la participación de la asociación en organizaciones de carácter supranacional, como Europa Nostra, cuyas candidaturas españolas son gestionadas e informadas por Hispania Nostra.

Finalmente, Araceli Pereda reconoció la “importancia que nuestra asociación confiere a este premio, no solamente por el reconomiento público sino porque su retribución económica representa un balón de oxigeno“. Esta penuria habitual en las asociaciones civiles, según Pereda, refleja la falta de cultura ciudadana hacia el compromiso social y económico. El Premio, añadió, es un respaldo de la Comunidad de Madrid, pero también una llamada de atención sobre la debilidad de las asociaciones civiles para su propio sostenimiento económico. “Es alentador que la Comunidad de Madrid haya reconocido que la conservación y la rehabilitación del patrimonio comparten interés y modernidad con las artes del presente, pues el Patrimonio es tanto ética como estéticamente inseparable de la modernidad“, y resulta particularmente significativo dicho reconocimiento a una institución colectiva, prosiguió, “pues no ha arraigado el compromiso ciudadano para que las asociaciones puedan realizar sus objetivos con recursos generados por ellos mismos, sin subvenciones, por tanto con independencia de actuación  y como instrumento de colaboración, no de sustitución, de las instituciones publicas“. Araceli Pereda concluyó de forma brillante con una firme idea: “Proteger es un derecho, no sólo un deber; no es una obligación, sino una necesidad, si queremos transmitir los símbolos de nuestra identidad y nuestra memoria“.