El conjunto amurallado está considerado como el mejor conservado de la provincia
Madrid, 17 de marzo de 2022- El conjunto amurallado de Rello (Soria) está considerado el mejor conservado de la provincia de Soria. Se está llevando a cabo una actuación con el fin de consolidar este complejo defensivo que se encontraba muy deteriorado. Las obras, adjudicadas por 1.367.000 euros, están a cargo del Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) de la Dirección General de Bellas Artes.
Ingresó en la Lista Roja del Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org) que elabora la asociación Hispania Nostra en julio de 2020, ya que existía un claro riesgo de pérdida dado el avanzado estado de desgaste que presentaba todo el conjunto. Pero, tras las acertadas obras de rehabilitación llevadas a cabo, se incorpora a la Lista Verde del Patrimonio.
Además de la conocida como Atalaya del Tiñón -el lugar donde, según la leyenda, fue a morir Almanzor en su vuelta a Medinaceli desde Calatañazor, donde había sido derrotado-, el pueblo cuenta con un recinto amurallado que conserva la coronación almenada en buena parte de su perímetro, dos puertas de acceso al recinto, un castillo donde aún se adivina la mole de la torre del homenaje y otra torre más junto al río para recoger agua de forma segura en caso de sitio.
La muralla (siglo XV con modificaciones en el XVI) se asienta sobre una muela a la manera de Medinaceli, Calatañazor y Peñalcázar. Sobre el lienzo original se añadieron garitas decorativas, puertas acodadas, torres y cañoneras rectangulares. Hay dos puertas de ingreso, ambas consolidadas y una restaurada, en la que se aprecian matacanes y el escudo de armas con un águila y las divisas de la casa de Borbón y la de Lorenzo Suárez de Mendoza, conde de la Coruña del Conde (Burgos) y vizconde de Torija (Guadalajara). Del castillo, en progresivo estado de ruina, se sabe que pudo construirse en el s. XV aunque algunos historiadores señalan su existencia ya en el siglo XI (contemporáneo a la construcción de la ya mencionada Atalaya del Tiñón). En el s. XVI la torre del homenaje (hoy semiderruida por la acción de un rayo) se rodeó de un nuevo recinto con torreones de varios pisos en sus ángulos. Se conserva, eso sí, el aljibe, hoy cubierto por una losa, recogido por Madoz, que apuntaba una profundidad de 16 varas.