Si estás de acuerdo, puedes firmar el manifiesto en este enlace (en inglés).
En esta fecha significativa del Día de Europa, cuando conmemoramos el 70º aniversario de la Declaración de Schumann y el lanzamiento del proceso de integración europea;
En un momento en el cual Europa, y el planeta en su conjunto están luchando para vencer una crisis sin precedentes causada por el virus COVID-19 y en el que debemos de definir estrategias sólidas para volver a poner en marcha y reconstruir nuestras sociedades y nuestras economías;
Teniendo en cuenta que el amplio mundo de la cultura y del patrimonio cultural se ha visto seria y particularmente afectado por la pandemia, con notables repercusiones culturales, sociales y económicas para los profesionales y los voluntarios del patrimonio;
Impresionados por los esfuerzos excepcionales puestos en práctica por actores de la cultura y del patrimonio para mantener bien alto el espíritu de todos compartiendo el acceso a una oferta extraordinariamente rica de contenido cultural;
Nosotros, representantes de la amplia comunidad del patrimonio activa en Europa nos hemos reunido bajo la bandera de la European Heritage Alliance, para enviar un poderoso mensaje de solidaridad, esperanza y unidad a los dirigentes y ciudadanos de Europa. Estamos listos para contribuir a la inmediata recuperación social y económica de Europa, así como a impulsar a largo plazo el proyecto europeo;
Inspirados por la visión y la audacia de Robert Schumann y sus colaboradores, hace 70 años, creemos vivamente que debemos aprovechar la crisis actual para situar la cultura y el patrimonio cultural en el lugar que les corresponde: en el mismo corazón de la revitalización de Europa;
Como se evidenció durante el Año Europea del Patrimonio Cultural en 2018, existen muchas formas mediante las cuales el patrimonio cultural puede actuar como catalizador de un cambio positivo.
En este Manifiesto [1], resaltamos 7 formas interrelacionadas que así lo demuestran:
1.-SANAR EUROPA
En tiempos de emergencias sanitarias, la cultura juega, y continuará jugando, un papel esencial en el bienestar físico y mental de todos los individuos y de nuestra sociedad en su conjunto. Como lo demuestra una ingente cantidad de literatura y se reconoce por parte de los decisores políticos, el bienestar es un concepto integrador que abarca necesidades emocionales, sociales, culturales, espirituales y económicas las cuales permiten que los individuos hagan realidad todo su potencial y se integren en la sociedad al máximo de sus capacidades. Por ello, invertir en el patrimonio cultural equivale a invertir en la salud pública, en el bienestar, y en mejorar la calidad de vida de los pueblos.
2.-SER EUROPA
En un tiempo en el cual todo el mundo se enfrenta a una profunda transformación de sus formas de vida, nuestro patrimonio cultural y nuestros valores comunes constituyen un ancla y una brújula muy necesarias. Pueden, sin duda, dotarnos de un sentido de dirección y de inspiración para adoptar las decisiones correctas que se nos plantean. El patrimonio cultural nos proporciona el vínculo entre nuestras raíces, identidades y tradiciones, y la imagen global de la gran Europa. La participación y el compromiso con el patrimonio cultural nos capacitan, igualmente, para aceptar nuestra diversidad y utilizarla como fuente de enriquecimiento y creatividad. El modo en que los ciudadanos europeos sentimos y entendemos nuestro patrimonio común, y cómo se facilita este proceso de interpretación del patrimonio, es fundamental para el futuro de Europa. Es por ello que una mayor inversión en cultura, educación, ciencia e innovación debe de situarse en el corazón de nuestro modo de vida europeo- en toda su diversidad. Es por ello también, que en el futuro, “una Unión Europea de Valores Comunes” ha de ser tan importante como la unión económica, monetaria o política de Europa.
3.-TRANSFORMAR DIGITALMENTE EUROPA
El brote del COVID-19 ha puesto de manifiesto lo esencial del acceso digital al patrimonio cultural. En un momento en el que las personas buscan permanecer más unidas y, al tiempo, situarse físicamente distantes, las organizaciones de patrimonio cultural de toda Europa han hecho frente a este reto. Europa está ya a la cabeza en materia de patrimonio cultural digital y posee el potencial de avanzar en la creación de nuevas tecnologías tales como la inteligencia artificial y el aprendizaje de las máquinas en base a principios humanísticos y éticos. Es el momento de trabajar juntos para acelerar y mejorar aun más esta transformación digital. Al tiempo, debemos reducir la brecha existente entre las instituciones digitalmente equipadas y las que no lo están. Hemos de democratizar el acceso a nuestro patrimonio apoyando la diversidad, la inclusión, la creatividad e involucrándonos de una manera crítica en la experimentación y el conocimiento compartido. Hemos de promover la colaboración y la experimentación para reforzar nuestra capacidad de innovación. Y necesitamos promover el uso de tecnología y experiencia digital, con el fin de reforzar el papel de nuestras instituciones culturales en la divulgación de nuestras vivencias europeas.
4.-PROMOVER UNA EUROPA MÁS VERDE
En un tiempo en que la Unión Europea está comprometida en su histórico “Pacto Verde Europeo”, debemos garantizar que la dimensión cultural de la transformación verde de nuestra sociedad y nuestra economía se integra plenamente en ella. Nuestro patrimonio cultural, incluyendo los paisajes culturales, está seriamente amenazado por el cambio climático
5.-REGENERAR EUROPA
El emblemático estudio Cultural Heritage Counts for Europe proporciona una sólida evidencia de los claros beneficios de la inversión en patrimonio para regeneración urbana y regional, tanto a nivel individual como colectivo. Habida cuenta de las perspectivas de dramáticas pérdidas de empleo, reclamamos a los líderes de la UE que inviertan en regeneración con base en el patrimonio para las áreas rurales y urbanas, como medio de facilitar y amplificar la recuperación social y económica de Europa. De esta forma, Europa no sólo preservará muchos de los puestos de trabajo preexistentes y otras capacidades a ellos asociadas, sino que al tiempo creará nuevos y valiosos puestos de trabajo, desde artesanía especializada al sofisticado uso de nuevas tecnologías tanto digitales como de otros tipos. Tal “Nuevo Pacto para el Patrimonio Cultural” promoverá, a su vez, la innovación económica y social y contribuirá a una notoria mejora en nuestra calidad de vida. El enorme potencial de la regeneración con base en el patrimonio en ciudades, pueblos y paisajes históricos por toda Europa puede realmente transformar las reglas del juego hacia una Europa más verde y sostenible
6.-EXPERIMENTAR EUROPA
Enfrentados al catastrófico impacto de la pandemia sobre la industria turística, consecuente a las restricciones de viaje y movilidad, que pone en situación de riesgo a 13 millones de puestos de trabajo en Europa, apoyamos plenamente la llamada a un gran “plan de rescate del turismo en la UE”. Tal plan incluiría medidas concretas para la revitalización del turismo cultural, uno de los segmentos turísticos mayores y de crecimiento más rápido a nivel mundial, el cual representa un 40% del total del turismo europeo. El turismo necesita al patrimonio cultural y el patrimonio cultural necesita al turismo. Pero nos recuperaremos de esta crisis utilizándolo como una oportunidad para promover formas de turismo más innovadoras y sostenibles. Si lo hacemos de esta forma, proporcionaremos beneficios duraderos a los propietarios del patrimonio, tanto públicos como privados, y a las comunidades vecinas, generando experiencias de mayor calidad y mayor satisfacción para los visitantes.
7.-ABARCAR EL MUNDO
Finalmente, como la crisis actual ha demostrado, la clara interrelación de la humanidad, así como su propia fragilidad proporcionan a Europa una oportunidad única para resaltar su papel positivo y constructivo en el mundo. La cultura y el patrimonio cultural son motores clave para realzar el respeto, la comprensión y la confianza como requisitos previos para una solidaridad y cooperación globales. Como consecuencia, Europa habrá de utilizar sus ricos recursos culturales para liderar este proceso.
A la luz de todo lo anterior, necesitamos movilizar urgente y colectivamente el poder transformador de la cultura y el patrimonio cultural para dotar de significado e inspiración a la recuperación de una Europa verde e inclusiva, surgida de la pandemia. JUNTOS, podemos desplegar su potencial completo de cara a un futuro mejor para Nuestra Europa.
[1] El Manifiesto del Día de Europa ha sido promulgado por miembros de la European Heritage Alliance, una plataforma informal que aúna 50 redes Europeas e internacionales activas en el ámbito amplio del patrimonio. Los miembros de la European Heritage Alliance abarcan un conjunto de decenas de millones de ciudadanos de Europa. Desde su lanzamiento en Junio de 2011, la coordinación de la Alianza ha sido garantizada por Europa Nostra.
Si estás de acuerdo, puedes firmar el manifiesto en este enlace (en inglés).